Desde la época clásica, los artistas han querido darle un rostro a lo que llamamos "suerte". La Diosa de la Fortuna o Tyche, la Dama Suerte, era en el mundo clásico indiferente al deseo humano y por ello daba y quitaba por capricho, sin posibilidad de poder controlarlo. Regalar un lingote con la diosa de la fortuna representada es un gesto que mira hacia el futuro.