Nunca es fácil decidirse por el regalo de cumpleaños para un ser querido. Siempre existe el riesgo de caer en banalidades: ropa, joyas, una botella de vino. Elegir un lingote de oro, sin embargo, es algo único y raro: un pensamiento destinado a perdurar en el tiempo. Haz que el regalo sea aún más especial: graba una pequeña leyenda y haz de la emoción del cumpleaños una ocasión inolvidable. De valor, emocional y económico.