El nacimiento de un niño es un momento único y mágico. Elegir regalar un lingote de oro a su recién nacido se traduce en un gesto precioso e imborrable: tanto para recordarlo como para regalar un bien que conservará su valor en el tiempo. Muchos regalan collares y colgantes, sólo unos pocos regalan un lingote de oro con una dedicatoria. Regálale al pequeño un fragmento de un futuro brillante, elige algo que le acompañe con valor durante toda su vida. El nacimiento de un niño es un momento único y especial, que merece un regalo igualmente especial. Un lingote de oro con el diseño de una Sonrisa y un trébol de cuatro hojas de la suerte es una idea original y preciosa que quedará grabada en la memoria del niño para siempre. El diseño del emoticón con el trébol de cuatro hojas representa el deseo de sonreír siempre a la vida y afrontarla con alegría, el trébol de cuatro hojas desea buena suerte. El lingote, en cambio, es un bien preciado que el pequeño puede utilizar para hacer realidad sus sueños.